La violencia hacia y contra las mujeres es una de las violaciones más graves de los derechos humanos. Consiste en cualquier tipo de violación de la personalidad de la mujer, de su integridad física y mental o de su libertad de movimientos. Incluye todas las formas con las que la sociedad utiliza y oprime a las mujeres de manera más o menos explicita, lo que incluye tanto la pornografía, como el abuso de la esterilización o de la prescripción de drogas, la violencia en prisiones o el maltrato en instituciones sanitarias, entre otras muchas.