Las investigaciones realizadas en la Facultad de Tecnología de la Salud, en Santiago de Cuba (2009-2010), revelan la necesidad de desarrollar una formación interdisciplinaria en los docentes, lo cual es imprescindible para que se sustituya la supremacía del conocimiento limitado y fragmentado de las disciplinas, por un “modo de conocimiento superior” que contribuirá a que el egresado esté mejor preparado para enfrentarlo y transformarlo. Para lograrlo planteamos una estrategia metodológica que estimula la relación teórico-práctica en la construcción del conocimiento y la conexión consciente entre los problemas para lograr un enriquecimiento recíproco entre disciplinas, con sus crecientes niveles de complejidad.