En los últimos años, maternidades de todo el mundo tratan de incluir entre sus procedimientos en el momento del parto el contacto piel con piel inmediato o Método Canguro. Éste consiste en colocar al recién nacido desnudo, sobre el torso descubierto de la madre en posición de decúbito ventral e idealmente en el primer minuto de vida. Se ha demostrado que procediendo de este modo y aprovechando el período sensitivo en el que se encuentra el neonato durante las dos primeras horas de vida, emergen una serie de reflejos y conductas innatas específicas de la especie humana, que reportan efectos beneficiosos sobre la lactancia materna, la conducta y apego de la díada madre-hijo y la estabilidad en parámetros fisiológicos tales como termorregulación y niveles de glucemia.
La presente revisión pretende dar a conocer al profesional encargado de la atención materno-infantil el fundamento científico, propuesta operativa así como los efectos sobre el neonato del contacto piel con piel inmediato.