La punción arterial es una técnica habitual en Atención Especializada y realmente dolorosa para los pacientes. Existen diversos procedimientos para hacerla más confortable, pero solamente la inyección de anestesia local se ha mostrado efectiva. No obstante, esta no se emplea por diversos motivos: falta de formación, ideas erróneas y ausencia de protocolos que ayuden a desempeñar una práctica basada en evidencias. Con el objetivo de conocer las recomendaciones más actuales de forma estructurada se ha realizado una revisión bibliográfica, buscando las últimas evidencias en este sentido y, a partir de ahí, se ha elaborado una propuesta en forma de protocolo. Existe suficiente evidencia para incluir la anestesia en el procedimiento de la punción arterial. Elaborar un protocolo actualizado se considera un elemento de mejora en la calidad de los cuidados y reducir la variabilidad en la prestación de los mismos.