Ángel Atanasio Rincón siempre ha trabajado como enfermero, aunque su gran pasión es la fotografía. Con un estilo intimista, poético y onírico, este enfermero ha sabido capturar lugares recónditos, sentimientos, pensamientos, inquietudes, e incluso los momentos más angustiosos que se viven en la profesión mostrando la delgada línea que separa la vida y la muerte. Después de terminar su trabajo más personal y ganar decenas de premios, admite que aún tiene varios proyectos en mente que realizar.