Su música es sinónimo de mezcla, de mestizaje. Pitingo une en su arte el flamenco con el soul, la música góspel o los ritmos africanos y latinoamericanos. El amor por su profesión y la pasión por conocer otras culturas empapan su obra, se transmiten
en sus canciones e influyen en la miscelánea que es
su trabajo: el último ejemplo es Mestizo y fronterizo. El Teatro Nuevo Apolo de Madrid acoge sus actuaciones los días 28, 29 y 30 de este mes. Nos atiende para hablar de esa interculturalidad, de su estilo y de su relación con los profesionales enfermeros.