En marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la situación de pandemia por COVID-19. El propósito de este artículo es compartir una experiencia de atención comunitaria mediante Educación para la Salud realizada en la mitad oriental de la provincia de Huesca (España). El objetivo del proyecto fue mejorar el manejo de las medidas preventivas del contagio de SARS-CoV-2 por parte de la población. La actividad se llevó a cabo entre junio y agosto de 2020 y fue liderada por enfermeras de Atención Primaria. Se trabajó en cuatro fases en ámbitos diferentes: población general, sociosanitario y docente (profesorado y alumnado). Se incluyeron contenidos comunes (conceptos generales, higiene de manos, tipo y uso correcto de mascarillas, distancia social, uso correcto de guantes, protocolo de actuación en caso de contacto o contagio) y otros específicos para los distintos colectivos, enfocados de manera práctica. Se dedicaron casi 500 horas en 369 sesiones. Se estimó que participaron más de 9.000 personas (cobertura aproximada al 9% del total de población del Sector Sanitario). Así mismo, hubo una alta satisfacción en las personas participantes encuestadas. La difícil situación ha puesto de manifiesto la capacidad de reacción, adaptación, compromiso y trabajo en equipo de las enfermeras.