Carmen María Chaparro se dio cuenta de que existía un gran desconocimiento de los procedimientos quirúrgicos tanto por los propios pacientes como por sus familias, y que al informar, de manera comprensible y adaptada a cada paciente (edad, cultura, creencias, valores…), el estrés y la ansiedad disminuían. Fue así como trasladó a sus responsables la propuesta y el diseño de una consulta de Enfermería prequirúrgica de atención terapéutica, que pronto se puso en marcha.