Según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), una enfermedad se considerará terminal cuando cumpla los requisitos siguientes: Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva e incurable.Falta de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico.Presencia de numerosos problemas o de síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes.Gran impacto emocional en el paciente, en la familia y en el equipo terapéutico, muy relacionado con la presencia, explícita o no, de la muerte.Pronóstico de vida inferior a seis meses.