En definitiva, la muerte súbita tanto hospitalaria como extrahospitalaria, y en concreto la PCR, supone un problema de salud pública mundial de primer orden. Solo en España se calculan cada año unas 35.000 paradas cardiacas intrahospitalarias y 25.000 paradas cardiacas extrahospitalarias. Además, solo el 10% de ellas en España finalizan con recuperación de circulación espontánea y buena calidad de vida, esto es, recuperación neurológica ad integrum. Es evidente que, pese a las implementaciones hechas durante décadas para mejorar la respuesta integral a este tipo de eventos, no solo en España, sino en muchos otros países llamados desarrollados, el potencial de mejora...