En aquellas situaciones en las que el entorno puede definirse como de riesgo para la persona dependiente, como en situaciones en las que es necesario ayudas en la marcha para subir o bajar escaleras, las consideraciones relacionadas con la seguridad deben primar sobre las relacionadas con la autonomía de la persona dependiente. La actitud del cuidador es la de facilitar un entorno ergonómico que, en lógica, no sea causa de lesiones mayores a las que tenía la persona dependiente antes de realizar la actividad de la marcha. Este facilitar el entorno se refiere a utilizar ...