Paul Glasziou, MD
Centro de Medicina Basada en la Evidencia ; Universidad de Oxford; Oxford, Reino Unido.
Cada dos semanas, mi grupo para la práctica se reúne, a primera hora de la mañana para el journal club, donde hablamos de un artículo que creemos que podría cambiar nuestra práctica clínica. Una enorme tetera, un ambiente informal y las animadas discusiones han hecho muy populares estas sesiones. Sin embargo, nuestro interés no es entretenernos separando artículos o la curiosidad por la fisiopatología: nuestro interés central es la mejora en la práctica clínica. Al igual que en otros journal clubs evaluamos de forma crítica el artículo, calculamos el número necesario para tratar (NNT), y decidimos sobre la práctica clínica mínima aceptable. No obstante, la mayoría de los journal clubs terminan aquí, asumiendo que cada uno implementará el cambio. Sin embargo, como hemos experimentado en repetidas ocasiones, con frecuencia esta presunción es falsa1. Por esta razón, siguiendo los pasos de la tradicional práctica basada en la evidencia, nos preguntamos: “¿y cuál es el paso siguiente?”2
El “paso siguiente” puede representar una diversidad de acciones. En ocasiones, consiste en recopilar información adicional a través de otra búsqueda, contactando con los autores o escribiendo a un experto local...