¿Qué ocurre en un colegio cuando un niño se rompe una pierna, se hace una brecha o simplemente es diabético y tiene que inyectarse insulina o tomar algún tipo de medicación? ¿Dónde se encuentra la frontera como docente de auxiliar o amparar a ese niño y la de no hacerlo porque no son profesionales con competencias sanitarias para administrar un fármaco?