Disociar el coito de la reproducción ha sido una preocupación del ser humano y especialmente de las mujeres desde los principios de la historia, un paso fundamental para ello fue la aparición de la píldora anticonceptiva en los años 60 del pasado siglo.
La figura de la enfermera comunitaria Margaret Sanger fue decisiva para este logro. Sus vivencias personales y profesionales junto a mujeres de clases desfavorecidas la llevaron a luchar, desde una perspectiva feminista, por los derechos de la mujer y la salud reproductiva. Editó y difundió múltiples publicaciones educativas, y llegó a establecer una red de clínicas de planificación familiar en todo el territorio de los Estados Unidos encontrándose con la oposición de diversos sectores sociales que le llevaron incluso a varias detenciones y clausuras de sus centros. Potenció la investigación en este campo promoviendo y financiando las investigaciones de Gregory Pincus que culminaron con la síntesis y comercialización de la píldora hormonal anticonceptiva. Fundó y dirigió diversos organismos internacionales dedicados a la planificación familiar.