Dieciséis años de pausada andadura entendemos que han permitido cimentar sólidamente su desarrollo. La paulatina incorporación de nuevos socios de los distintos niveles asistenciales y del mundo académico han posibilitado grandes avances en el crecimiento científico, el reconocimiento social y sobremanera, en el orgullo de ser y sentirse enfermera gerontológica.