Se define epistaxis como cualquier sangrado que se origina en los conductos nasales. En general, se trata de un proceso autolimitado que puede ser tratado desde la Atención Primaria, pero en ocasiones puede ser signo de un proceso grave. Se clasifican en dos tipos: anteriores (las más comunes) y posteriores.
Hay varias causas que se asocian con la epistaxis, siendo posibles tratamientos la localización del punto sangrante, aplicación directa de presión, soluciones vasoconstrictoras, caterización, taponamiento nasal, que las enfermeras deberán atender.
Si aseguramos al paciente que la hemorragia puede controlarse, le ayudaremos a reducir su ansiedad.