Se realiza una revisión sobre las diferencias en salud y la atención a la misma en varones y mujeres; ambas realidades no sólo son diferentes por razones biológicas (sexo), sino que también son desiguales -en detrimento de la de las mujeres en comparación a la de los varones- por razones socioculturales (género). Ello supone una clara discriminación de la que, en general, no somos conscientes por lo que es necesario la realización de más estudios que visibilicen esta clara injusticia; estos estudios, para ser pertinentes deben operativizar lo más claramente posible tanto la variable “sexo” como el complejo entramado de “género”.