Preservar la intimidad y la confidencialidad de la información es un derecho del ser humano que los profesionales sanitarios debemos proteger desde todos los ámbitos de la asistencia, incluida la asistencia prehospitalaria urgente, donde las situaciones que se viven, por sus particulares características, son muy susceptibles a una posible vulnerabilidad de este derecho. Reflexionar sobre estos aspectos puede ayudar a manejar mejor estas situaciones y evitar, en cierta medida, problemas o dudas, para así asegurar una asistencia correcta tanto desde la perspectiva asistencial como ética.