Nutrir a los pacientes con preparados artificiales y más concretamente con nutrición parenteral (cuando la vía enteral no es viable), es un recurso relativamente moderno que aporta grandes beneficios a las personas desnutridas o con riesgo potencial de desnutrirse, pero también conlleva una serie de posibles complicaciones.
La administración de la nutrición parenteral, requiere la aplicación de unos cuidados específicos dirigidos a prevenir o tratar dichas complicaciones.
De ahí, deriva la importancia de la existencia de los planes de cuidados estandarizados, que además de garantizar la calidad de los cuidados prestados, facilita la planificación de las actividades de enfermería.