Se realizó un estudio de intervención educativa, con el objetivo de contribuir a mejorar el comportamiento de la familia con los ancianos que presentaron inmovilidad, en el área de salud de la Policlínica Docente “José Marti Pérez” en Gibara de enero de 2007-2008. La muestra quedó conformada por 67 familias.
Se analizaron variables como: funcionamiento familiar, situación económica, ocupación, condiciones ambientales del hogar y nivel de conocimiento para realizar el entrenamiento. A todos los casos se les aplicó una encuesta y posteriormente fueron organizados y procesados. Se emplearon estadígrafos descriptivos como análisis porcentual y media aritmética.
Predominaron las familias moderadamente funcionales 64,1%, con estructura extensa 52,2%, los hijos como responsables del cuidado del anciano 64,6%, con vínculo laboral 95,5% y situación económica regular 47,7%.
Las enfermedades músculo-esqueléticas tuvieron mayor incidencia en el sexo masculino 28,3%, los objetos en los lugares de paso fueron los más representativos 62,6%, existió un predominio de las viviendas con condiciones para realizar el entrenamiento 85,0%. Se realizó una encuesta para evaluar el nivel de conocimientos acerca del proceso rehabilitador en el hogar, un 71,6% tenían conocimientos inadecuados antes de realizar la intervención, posteriormente, se aplicó un programa educativo a la familia, encontrándose que el 92,5% adquirió los conocimientos adecuados. Considerando que la intervención educativa resultó eficaz, con un coeficiente de variación de 73,6%, lo que sugiere la realización de estudios de intervención con la familia para ayudar a los ancianos y cuidadores a enfrentar el proceso de envejecimiento.