La diabetes mellitus es un desorden complejo del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas, cuya característica esencial es una deficiencia relativa o absoluta de insulina.
La clínica referida por los pacientes se puede poner de manifiesto con diferentes test diagnósticos. Los principales son la sobrecarga oral de glucosa y la monitorización ambulatoria de glucemia capilar.
Inicialmente estos pacientes son tratados con una dieta, con ingestas repartidas a lo largo del día. Sin embargo, algunos de ellos necesitarán tratamiento farmacológico. Los fármacos más utilizados son los inhibidores de las alfaglucosidasas, aunque se han utilizado otros muchos.
La enfermera suministra los cuidados primarios a las personas diagnosticadas de diabetes, para contribuir mediante sus intervenciones a un estilo de vida saludable (dieta, ejercicio y educación sanitaria) y para prevenir complicaciones asociadas a la diabetes.