Una de las mayores preocupaciones de los profesionales que asisten o preparan a la gestante para el momento del parto y de las mujeres es cómo evitar los desgarros perineales y las episiotomías debido a la alta morbilidad que generan.
Actualmente se utilizan diferentes técnicas e intervenciones perineales para prevenir el traumatismo perineal. Estas intervenciones incluyen masaje perineal, compresas calientes y técnicas de tratamiento perineal.
Con frecuencia los partos vaginales están asociados con algún tipo de traumatismo del aparato genital que a veces se puede asociar con problemas significativos para la mujer a corto y a largo plazo.
Lo citado es especialmente grave y/o molesto para la embarazada cuando se trata de desgarros de tercer y cuarto grado que afectan al esfínter anal o la mucosa y que pueden causar la mayoría de los problemas.