Objetivo: conocer la evidencia científica disponible sobre los efectos del sulfato de magnesio en la protección neurológica fetal.
Método: revisión narrativa a través de las principales bases de datos (PubMed/Medline, Uptodate, Scielo, Cuiden, Cochrane Plus, Embase, Google Académico y GuíaSalud). La búsqueda se limitó a los idiomas inglés y español y entre los años 2005 y 2015 aunque se incluyeron algunos documentos anteriores.
Resultados: tras varios estudios observacionales en los que se administró sulfato de magnesio como tocolítico, se observó la posibilidad de poseer un efecto neuroprotector. Tres ensayos clínicos aleatorios posteriores y varias revisiones demostraron que la administración de sulfato de magnesio en gestaciones de menos de 32 semanas en las que se prevee un parto inminente reduce el riesgo de parálisis cerebral, de disfunción motora y de la mortalidad en los recién nacidos prematuros. Además, se considera una medicación segura para madre y feto.
Conclusiones: tras los excelentes resultados de los estudios y la importancia de los problemas relacionados con la prematuridad se recomienda el uso de sulfato de magnesio anteparto como neuroprotector fetal, pero es necesario realizar más estudios para obtener una evidencia científica fuerte sobre las dosis más adecuadas.