La primera cuenta de Twitter que llegó al tuit 1.000 millones necesitó de tres años, dos meses y un día; actualmente se alcanza esta cifra cada semana. El crecimiento de las redes sociales y usuarios de estas está siendo vertiginoso, pero cantidad no es sinónimo de calidad, y en cuestión de salud cantidad no es lo mismo que fiabilidad, credibilidad y confianza.