Aplicaciones móviles que proporcionan información basada en evidencia, recursos web fiables, redes sociales que fomentan la comunicación entre profesionales sanitarios y sus pacientes, e incluso realidad virtual en el abordaje de fobias y formación ante casos de urgencia. La irrupción de las nuevas tecnologías en el ámbito de la sanidad ha supuesto importantes avances en la mejora, no solo organizativa, sino asistencial.