En el presente artículo se aborda el tema de la muerte perinatal y el papel de la matrona en la atención a los padres y familiares que sufren la pérdida. Considerando el vínculo emocional de los padres con el niño antes del nacimiento, su muerte constituye un evento muy doloroso, cuya intensidad y duración varía según diversas circunstancias: la edad gestacional, la personalidad de los padres, en particular de la madre, la calidad de la comunicación entre ellos, las circunstancias familiares que rodean la pérdida, las probabilidades de volver a concebir y, de manera especial, el apoyo social percibido, en particular por parte de la matrona y el equipo de atención obstétrica. Se destaca la importancia de que la matrona tenga en cuenta las necesidades de los dolientes, que muestre empatía y una disposición sincera a brindar apoyo informativo y emocional, con vistas a favorecer el curso normal del duelo.