La primera fuerza militar no segregada racialmente de la Historia de Estados Unidos, la famosa Brigada Lincoln, combatió en España durante la Guerra Civil. Brigadistas voluntarios, en total, 2.800 americanos, de los que murieron más de un tercio, acudieron al conflicto para luchar a favor de la República. Pero con esta sección viajaban también enfermeras idealistas que perseguían combatir el fascismo golpista ejerciendo su profesión en los hospitales de campaña, conduciendo ambulancias o retirando heridos del frente.