Helados, refrescos, aumento del consumo de cerveza… con la llegada de las altas temperaturas la saludable dieta mediterránea característica de España se ve mermada por la inclusión de alimentos y bebidas con un alto contenido calórico y, en la mayoría de los casos, de dudoso valor nutricional.. Las recomendaciones de los expertos hacen especial hincapié en que la dieta no debe verse alterada, sino adaptada a las temperaturas, haciendo primar los alimentos frescos como verduras y fruta, así como posicionar el agua como base para la buena hidratación.