Se presenta el caso clínico de una mujer de 49 años que fue derivada a la consulta de Atención Primaria de Enfermería referente de úlceras, por una herida de siete meses de duración que no cicatrizaba. La paciente presentaba una úlcera de etiología venosa en la cara anterior media tibial de la pierna derecha, producida por efecto de una depilación de vello corporal. Una valoración integral de la persona, incluida su herida, con un plan de cuidados de Enfermería individualizado permitió detectar la insuficiencia venosa que padecía la paciente, aplicar el tratamiento adecuado (compresión terapéutica) y continuarlo una vez la úlcera había cicatrizado. El infradiagnóstico y la falta de un correcto tratamiento de este tipo de lesiones repercute negativamente en la calidad de vida de los pacientes, además de un aumento en los costes sanitarios y laborales, por lo que es necesaria una adecuada formación para su prevención y tratamiento.