Las dificultades socio-comunicativas que presentan los/as niños/as con trastorno del espectro autista (TEA), y las barreras del entorno sanitario, pueden complicar las pruebas diagnósticas y las intervenciones sanitarias hasta el punto de no poder realizarse. Pueden darse momentos muy complicados para estos niños/as y sus familias, que son vividos con gran ansiedad generándoles gran hostilidad hacia el entorno sanitario. A su vez, los profesionales se ven desbordados e impotentes ante estas situaciones, aumentando los recursos humanos y el tiempo necesarios para atenderles. El personal de Enfermería tiene un papel fundamental en la identificación de las dificultades y barreras, tanto las que presentan los/as niños/as y sus familias, como las del propio personal sanitario implicado, pudiendo actuar como facilitadores desde el primer momento.
El Servicio de Neurofisiología realiza electroencefalogramas (EEG) a pacientes con TEA, ya que la epilepsia es un problema frecuentemente asociado al mismo. Las dificultades para efectuar con éxito la prueba han llevado a la creación del programa ADAPTATEA, cuyo objetivo general es mejorar la calidad de la atención y conseguir realizar el EEG en las mejores condiciones posibles, llevando a cabo las adaptaciones sanitarias necesarias. Se basa en el empleo de pictogramas y material audiovisual cuyo objetivo es anticipar al niño o niña y familia lo que se les va a hacer, transformando la prueba en algo más cercano y cotidiano para ellos. Además, propone recomendaciones para la preparación, ejecución de la prueba, y para el mejor manejo de las conductas desadaptativas del niño/a cuando acude al hospital.