La bacteria causante de la infección por tosferina (Bordetella pertussis o Bordetella parapertussis) es motivo de preocupación por la frecuencia y gravedad de la enfermedad en niños muy pequeños y por la aparición en los últimos años de brotes epidémicos en diferentes países, incluso con altas coberturas vacunales. Este aumento de la incidencia ha causado la adopción de nuevas estrategias vacunales con la finalidad de proteger al lactante pequeño y disminuir la enfermedad en toda la población. Las estrategias recomendadas por las grandes organizaciones mundiales, como la American College of Obstetricians and Gynecologists en marzo de 2012 junto a la American Academy of Pediatric y la Asociación Española de Pediatría en el 2013, son la vacunación de la mujer embarazada a partir del tercer trimestre además de la vacunación a las personas que puedan estar en contacto más cercano con el lactante (estrategia nido), fundamentalmente, abuelos, hermanos o cuidadores, que puedan trasmitirle la enfermedad. La implementación de estas estrategias en países como Australia, Francia, Alemania, Canadá, Suiza y Estados Unidos ha hecho reducir casi en un 70% la enfermedad en dichos países. Por todo ello, los profesionales sanitarios (matronas, ginecólogos y pediatras) tienen un papel fundamental en la implementación de estas estrategias para un mejor control de la infección.