La desmotivación profesional afecta gravemente a muchas profesiones y, entre ellas, a las enfermeras, debido a que tienen unas características propias que las hacen más sensible a este fenómeno. Fundamentalmente, exige un desgaste emocional muy grande, debido a que es frecuente tener que afrontar situaciones traumáticas en la vida de los pacientes. Para enfocar este problema se desarrolló un estudio con los objetivos de identificar las necesidades de los enfermeros en el desempeño diario y determinar qué medios o acciones son los más adecuados para contrarrestar la desmotivación. Se trata de un estudio descriptivo y exploratorio, con un abordaje metodológico cualitativo. Se seleccionó un Centro de Salud y se escogió el estudio de caso como método de investigación, considerando la entrevista semi-estructurada como técnica nuclear de recogida de datos y la observación y el análisis documental como técnicas complementarias. Realizando un primer análisis, sobresale que todos los enfermeros entrevistados manifiestan que les gusta la profesión que ejercen, fundamentalmente por dos motivos: “sentirse bien” y “ayudar”. En relación a las dificultades del desempeño profesional, se destaca la falta de recursos humanos y materiales, la integración en los servicios y la relación con compañeros y enfermos. En las estrategias de afrontamiento de la desmotivación, la opinión de los entrevistados es unánime, afirmando que las relaciones interpersonales y la integración en los servicios son políticas adecuadas, pero considerando la evaluación periódica y la rotación de puestos como políticas erradas. Sobre la estrategia de formación continuada existe división de opiniones.