Los cuidadores informales son la unidad de apoyo más importante que tienen muchos pacientes, además de ser elementos sanitarios de gran valor para las instituciones de salud. Los cuidadores se sienten desbordados por sus problemas (agotamiento, cansancio, falta de apoyo social y familiar...) y, por ello,mediante este trabajo nos propusimos enseñar a los cuidadores a desarollar hábitos de vida para que pudieran combinar el cuidado al familiar enfermo con el propio autocuidado.
Realizamos una intervención grupal, en la que participaron 12 cuidadores informales. Se utilizaron técnicas grupales y de grupo operativo.
Mediante el análisis del discurso grupal con metodología cualitativa, se identificó que el grupo ayudó a desdramatizar y positivizar aspectos que se pierden en el desempeño de su tarea, tomar decisiones, relativizar sus problemas y, encontrarun espacio para su autocuidado.