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Nuevas demandas sociales ligadas al envejecimiento de la población
Inmaculada López Martín
2004-05-01

Introducción
A través del análisis de las diversas connotaciones del término necesidad y las relaciones entre los conceptos de carencia, demanda, aspiraciones y deseos, se aborda la percepción de las necesidades de los mayores. Las necesidades nacen y son determinadas por formas concretas de vida, es decir, son necesidades sociales. Éstas se expresan en forma de demandas por parte de la población mayor, demandas que son interpretadas por las instituciones y por los expertos en envejecimiento.
¿Es la propia sociedad la que crea las demandas sociales de los ancianos o son demandas generadas por el proceso de envejecimiento? La población mayor es uno de los grupos sociales más vulnerables a la manipulación de las necesidades por parte de las instituciones. El progresivo envejecimiento de la población está evidenciando carencias en el sistema sanitario, especialmente en el terreno social.
La enfermedad, como percepción subjetiva e influida por factores sociales y culturales, es un concepto que se construye y manifiesta en forma de conducta individual. Por ello, la enfermedad diagnosticada no corresponde frecuentemente con la enfermedad sentida o autopercibida. Si lo que se percibe como enfermedad guía las demandas de la persona al sistema de cuidados formal, se producirán desacuerdos o incongruencias  entre lo solicitado y lo ofertado o viceversa.
A partir de las necesidades expresadas por ancianos, materializadas o no en carencias, definidas en términos de demandas y a través de la mirada de diferentes organismos y actores implicados en el envejecimiento, se apuntan las líneas que se identifican prioritarias en la atención sociosanitaria a los mayores. Partiendo de ellas se argumentan requisitos y condiciones idóneas para definir las demandas sociales ligadas al proceso de envejecimiento de la población.

Para las personas mayores, con mucha vivencia detrás, y un sistema de valores y creencias ya muy arraigados en ese momento de vida, el significado de la enfermedad puede conducir a demandas escasamente contempladas por los medios institucionales. El Modelo de Creencias de la Salud propone un marco teórico idóneo para orientar las demandas sociales de los individuos, en este caso de las personas mayores, hacia aquellos problemas que los ancianos creen que les atañen directamente, porque van ligados al deterioro propio del envejecimiento y, por lo tanto, son vulnerables o les coloca en una posición de desventaja en términos de salud  a nivel social. Estos problemas son evidenciables y abordables mediante estrategias sociosanitarias.
Los ancianos de hoy en día, con su perfil saludable y autónomo, deben constituirse en  el principal actor. El tipo de demandas sociosanitarias vendrán marcadas por el tipo de enfermedades que aquejan a los mayores, entendidas desde el significado de enfermedad de dichos actores principales. También será necesario superar mitos respecto a los ancianos y respecto al envejecimiento. La sociedad en general se verá abocada a la aceptación natural de estructuras y espacios adaptados.
Los mayores deberán ejercer un papel mucho más activo desde la participación, decisión y ejecución de acciones que son para ellos. Son los verdaderos expertos en “envejecimiento basado en la experiencia”.
 
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