Las complicaciones potenciales (C.P.) que pueden surgir tras la cirugía del trasplante hepático y en el postoperatorio inmediato (P.O.I.)se pueden clasificar de forma global en dos tipos:
– Complicaciones Quirúrgicas, que requieren para su solución la intervención quirúrgica.
– Complicaciones Generales, que se caracterizan porque se pueden solucionar con tratamiento médico.
Ambas pueden ser prevenidas y reconocidas precozmente por la enfermera. Este equipo publicó un informe de las complicaciones del primer grupo hace unos meses. Las del segundo grupo pueden ser de 8 tipos, aunque las digestivas, infecciosas y neurológicas no serán abordadas en este informe porque no son muy frecuentes durante el postoperatorio inmediato. Este período se entiende como el tiempo transcurrido desde que el paciente sale del quirófano hasta que abandona la unidad de Recuperación. Hay dos factores que influyen en las complicaciones generales: el estado previo del paciente y el procedimiento quirúrgico.