Uno de los aspectos esenciales en el abordaje de la patología cerebral vascular es la identificación y control de factores de riesgo, como la hipertensión arterial (HTA) y las arritmias cardiacas.
Objetivos: conocer a cuántos pacientes se les había detectado y tratado precozmente HTA y/o arritmias no diagnosticadas previamente desde que se puso en marcha la Unidad de Ictus de nuestro hospital.
Metodología: estudio descriptivo y retrospectivo de la totalidad de pacientes ingresados en la Unidad de Ictus del Hospital de Cabueñes (Gijón), durante los primeros seis meses desde su apertura. Se diseñó una hoja de registro específico para recoger los datos del estudio: diagnóstico tipo de ictus, HTA, arritmias, otras patologías previas y el tratamiento que tomaba en su domicilio.
Se revisaron los datos obtenidos de la monitorización continua durante los tres turnos (mañana, tarde, noche) y se registraron la elevaciones de la TA por encima de los límites establecidos según tipo de ictus y se recogieron los episodios de arritmias cardiacas.
Resultados: se revisaron 214 historias disponibles de los 219 pacientes ingresados. Un 88% (188) tuvo ictus isquémico y un 12% (26) ictus hemorrágico. El 14% (30) presentaron alteraciones en el ECG no conocidas y el 15% (32) rebasaron los límites de la TA. No se apreciaron diferencias significativas entre ambos sexos.
Conclusiones: la monitorización de la tensión arterial y el electrocardiograma ha permitido detectar las alteraciones y actuar en un corto período de tiempo para evitar la repetición del ictus y sus secuelas.