Las personas portadoras de gérmenes no siempre están enfermas. Puede tratarse de portadores sanos que no sufren la enfermedad pero que sí pueden transmitirla. Las diferentes formas mediante las que el organismo humano contacta con su entorno son vías que permiten que los gérmenes salgan al exterior. Así, se pueden transmitir gérmenes mediante la respiración, la relación sexual y los fluidos corporales (sangre, saliva, leche, heces, orina, etc.). El contagio puede ser: Directo (de persona a persona).Indirecto (a través de elementos contaminados: aire, agua, suelo, alimentos, objetos, etc.). Las vías de entrada son: A través de la piel (punciones, heridas, mordeduras, picaduras de insectos).La vía...