Debe valorarse la posibilidad de iniciar la educación para el cuidado de la ostomía lo más pronto posible. Es preciso reforzar la información que se ofreció al paciente en el preoperatorio. La educación va dirigida al propio ostomizado y, en la medida que él lo permita, a su familia. Tiene que ser muy clara, de manera que pueda alcanzar la mayor autonomía posible, en sus cuidados: la higiene, la elección del dispositivo, los hábitos alimentarios, el vestuario, la vida social y laboral y el regreso a sus actividades cotidianas. El objetivo es favorecer la aceptación de su estoma y promover...