El culto al cuerpo, la preocupación por la imagen corporal y la insatisfacción personal se encuentran fuertemente arraigadas en la cultura actual, por tanto, no es infrecuente que las personas experimenten emociones, tengan pensamientos y desarrollen estilos de vida influenciados por estos aspectos. La realización de dietas hipocalóricas, las prácticas deportivas extenuantes, el aumento de tratamientos estéticos y de belleza y el consumismo, entre otras, son conductas habituales en la sociedad del siglo XXI. En este contexto, por motivos y factores psicosociales de índole diversa y de considerable complejidad, en algunas personas se ve modificado el patrón de alimentación y de...