Para algunos padres, el ingreso hospitalario del recién nacido es algo inesperado pues, hasta el momento, todo había ido bien. Para otros es algo con lo que ya se contaba casi desde el inicio de la gestación, porque la madre o su hijo habían presentado problemas. El ingreso, sea imprevisto o anunciado, supone una gran carga de estrés, en el primer caso, por lo inesperado y la falta de experiencia para afrontar dichas situaciones; en el segundo, porque es la recta final de una situación en la que los padres han pasado por momentos muy difíciles y, en el ...