El seguimiento del niño trasplantado se realiza en el hospital, en la unidad de trasplantes, de forma periódica según su situación. En cada visita se valora el crecimiento del niño, su estado nutricional, la función del injerto y los niveles de inmunosupresión, así como la proteína C reactiva de infecciones virales. El seguimiento en los centros de atención primaria resulta también fundamental, pues es el pediatra el encargado de recibir al niño cuando tiene algún problema y ha de estar capacitado para poder diferenciar una enfermedad propia de la infancia de un inicio de rechazo ...