En España, mediante el Real Decreto 2128/1977, de 23 de julio, sobre integración en la Universidad de las Escuelas de Ayudantes Técnicos Sanitarios como Escuelas Universitarias de Enfermería, se abría una etapa ilusionante para la profesión que veía cumplidas sus aspiraciones de convertirse en una disciplina científica con rango académico. Sin embargo, las expectativas del ámbito educativo desde el que comenzaba a configurarse el perfil de un profesional enfermero, al que se le preparaba para asumir su función específica de manera independiente, tardaría años en ser una realidad en la práctica. Los Diplomados en Enfermería venían reclamando insistentemente desde su creación...