Es una disfunción cerebral de inicio agudo y origen multifactorial, secundaria a una patología o a su tratamiento, en la que se produce una alteración del nivel y contenido de la consciencia caracterizándose por inatención, desorientación y alteración de la conducta. Suele ser fluctuante, con empeoramiento nocturno y alteraciones autonómicas del ciclo vigilia-sueño, alteraciones emocionales y movimientos anormales. El delirium pediátrico supone, junto al síndrome de abstinencia, una de las complicaciones más habituales secundarias al uso de sedoanalgesia en niños críticos, con una incidencia de entre el 25-65% de los niños ingresados en UCIP. Pero a pesar ...