Un hospital se puede considerar como un edificio de pública concurrencia. Pacientes, personal del centro, acompañantes, visitas, etc., dan como resultado una alta densidad de ocupación. Además, hay una serie de características que hacen que exista un riesgo añadido cuando se habla de incendios en hospitales: La presencia de pacientes encamados de difícil o incluso imposible movilización por sus propios medios, que hacen muy complicada la evacuación del hospital.La existencia de multitud de instalaciones diversas, de usos y funciones diferentes (área asistencial, quirófanos, laboratorios, lavandería, cocinas, administración, cafetería, etc.), con una elevada complejidad tecnológica.La realización continuada, en áreas distintas y por un...