Independientemente de la naturaleza inicial del daño, los mecanismos celulares que conducen a la fibrosis y, más tarde, a la cirrosis hepática son comunes. La primera lesión es una inflamación de la íntima endotelial de las venas centrales y sinusoides que puede extenderse a las vénulas portales, con afectación de la célula estrellada perisinusoidal e isquemia acinar. Esta desemboca en los llamados cambios de extinción parenquimatosa, consistentes en el desarrollo de apoptosis, atrofia, hiperplasia nodular regenerativa y fibrosis. El curso del proceso depende, sin embargo, de distintos factores. En primer lugar, existe una predisposición genética para la fibrosis, dado que ...