En lesiones medulares de origen no traumático, según la etiología, las manifestaciones clínicas se presentan generalmente como cuadros clínicos difusos con pérdida de fuerza o sensibilidad, alteraciones funcionales, déficit de la marcha, alteración de esfínteres y, en caso de etiología infecciosa, además, los propios de la infección. Pueden afectar al sistema nervioso central (SNC) o periférico y, si se trata de una patología degenerativa, en función de su evolución pueden encontrarse otros signos y síntomas determinados. Existe una serie de lesiones medulares las cuales se presentan como cuadros clínicos característicos, aunque suelen manifestarse como cuadros mixtos: los llamados síndromes medulares incompletos....