El diagnóstico del dolor neuropático, en general, se apoya en tres aspectos: la historia clínica, la exploración y las herramientas de tamización. La historia clínica: se deben incluir los antecedentes clínicos, las comorbilidades e incluso el perfil psicológico, así como la descripción del tipo de dolor, además de otros síntomas subjetivos. Se tienen que describir las características del dolor que hacen sospechar la presencia de daño de la vía neural (dolor urente, parestesias, disestesias) y la posible afectación de nervios autónomos (sudoración excesiva -hiperhidrosis- o no poder sudar, problemas intestinales, vesicales o digestivos, reducción de la presión arterial), etc.La exploración: hay ...