Al comienzo de este capítulo se decía que el resultado de procesar la información no es el mismo para todos. Antes al contrario, si bien las leyes de la percepción y de la constancia perceptiva rigen para todos por igual, e incluso hay ciertas habilidades, como la captación de la profundidad, que parecen innatas, ninguna persona interpreta la realidad de la misma forma. Se puede escuchar la misma clase, comer el mismo menú en el mismo comedor, estar en las mismas condiciones ambientales de luz y temperatura y, sin embargo, tener opiniones bien distintas de lo que se ha escuchado,...