EL PREÁMBULO Son las tres de la tarde. Como todos los días, la rutina se convierte en el primer paso. Debo acercarme a su habitación a verle para tomarle las constantes. Carmen, mi compañera, me ha explicado que esta mañana ha precisado dos nuevas transfusiones de sangre y que, quizás, esta tarde debamos añadir un pool de plaquetas. La quimioterapia, ese instrumento complejo y a la vez dotado de una magia y poder curativo digno de sanador tribal, ...