El modelo tradicional en la relación médico-paciente y/o enfermera/paciente ha sido el paternalista. Este modelo se caracterizaba por la sumisión del paciente al médico: el médico es el que sabe y, a partir de ese conocimiento, toma las ?mejores? decisiones para el paciente; poco importa lo que este opine, desee o quiera. Este modelo ha supuesto a lo largo de la historia que se hayan producido muchas intervenciones beneficiosas para los pacientes, pero que también se hayan cometido muchos abusos e incluso se haya privado de libertad a muchas personas. Se pueden recordar, a modo de ejemplo, muchos hospitales psiquiátricos...